El Reino Unido tiene previsto iniciar las negociaciones formales del Brexit (la salida del Reino Unido de la Unión Europea) a finales de marzo de 2017, según la BBC. Nadie sabe a qué velocidad se producirán los cambios ni cuáles serán exactamente. La UE no tiene procedimientos establecidos para la salida de los países, sólo para la entrada. Una vez que se invoque el artículo 50 del Tratado de Lisboa, se iniciarán dos años de negociaciones. Si todo va como está previsto, el Reino Unido podría salir de la UE ya en el verano de 2019.
Nos adentramos en un territorio desconocido y, a medida que se inician las negociaciones, todo el mundo se pregunta en qué medida el resultado final afectará al comercio internacional y al sector del transporte marítimo. La recuperación de la soberanía fronteriza en Europa creará probablemente un periodo de batallas ideológicas y posturas antes de que se obtenga algún valor económico real (bueno o malo).
El frente mundial
Aunque el mercado mundial del transporte marítimo atraviesa tiempos difíciles, no es consecuencia de la decisión del Brexit. Hay una sobreoferta internacional de buques y un reequilibrio de la economía mundial, lo que obliga a muchas partes interesadas en el transporte marítimo a buscar formas de reducir costes y, bueno, sobrevivir.
La actividad marítima dentro y fuera del Reino Unido representa un pequeño porcentaje del comercio mundial. Aunque es posible que se produzca una desaceleración de la economía británica (y de la zona euro en general), los expertos prevén que el impacto en los volúmenes globales de carga sea mínimo. Cuestiones regionales como el voto del Brexit tienen el poder de afectar al mercado, pero pueden no ser lo suficientemente significativas como para cambiar seriamente la oferta y la demanda global de productos.
El lado británico de las cosas
Desde la perspectiva del Reino Unido, la historia es diferente. Tras el Brexit, la libra esterlina se hundió a su nivel más bajo en 35 años en comparación con el dólar. Con la grave depreciación de la libra y la decisión del Reino Unido de quedarse solo, las predicciones abundan. He aquí algunas:
- Con una moneda más barata en su haber, las compañías navieras del Reino Unido pueden parecer más deseables para los compradores extranjeros, estimulando el crecimiento y la rentabilidad.
- Un descenso de la libra aumenta el poder adquisitivo de otras monedas internacionales y hace que los productos británicos sean más asequibles. Esto podría dar lugar a un aumento de las exportaciones británicas, aliviando parte de su déficit comercial.
- En la actualidad, los Estados de la UE representan aproximadamente el 45% de las exportaciones británicas. Una vez que el Brexit sea definitivo, los inquilinos del libre comercio podrían marcharse junto con el Reino Unido, lo que supondría un aumento de los impuestos sobre todas las mercancías exportadas a la UE. Además, las mercancías enviadas entre los Estados miembros se consideran nacionales y no están sujetas a las normas y regulaciones adicionales que experimentan los países que no pertenecen a la eurozona. Al salir de la eurozona, puede haber un aumento de las complicaciones de envío, tiempos de entrega más lentos y costes más altos.
- Si los acuerdos de libre comercio actualmente en vigor quedan sin efecto, los consumidores británicos podrían tener que pagar aranceles por los productos procedentes de la eurozona. Esto podría empujar a los consumidores británicos a buscar otros países (tos... China... tos) fuera de la UE como socios comerciales viables.
Cubra sus bases
Es comprensible que cualquier acontecimiento que estimule la incertidumbre mundial vaya a añadirse a los retos que se avecinan para el sector del transporte marítimo mundial. La pregunta es: ¿en qué medida? El impacto variará en función de la medida en que las empresas trabajen y comercien con el Reino Unido.
Es importante mantener una actitud proactiva durante todo el proceso del Brexit. Tómese el tiempo necesario para analizar el impacto que puede tener esta situación, no en el sector del transporte marítimo en general, sino en sus redes comerciales, asociaciones y canales específicos. Los riesgos potenciales pueden ser mínimos, pero si no los conoce de antemano, lo que podría haber sido pequeño, se convierte en algo mucho mayor.
Fuentes:
http://bringg.com/blog/industry-trends/5-ways-brexit-changes-shipping-industry/
https://www.theguardian.com/business/2016/oct/16/let-the-pound-fall-and-the-economy-rise