Como gestores de logística, nos enorgullecemos de estar al día sobre las cadenas de suministro. Trabajamos con nuestros clientes para entender sus necesidades únicas y crear soluciones convincentes, y para ello necesitamos información... mucha información.
Por suerte, a los que nos dedicamos a la logística nos encantan los datos y llevamos años recopilándolos. Desde las condiciones meteorológicas hasta el peso de la carga y la velocidad de las rutas, la información está ahí y se llama big data. Hoy en día, en lugar de acumular estos datos, las empresas de transporte y logística los utilizan para tomar decisiones.
Un estudio reciente del Consejo de Profesionales de la Gestión de la Cadena de Suministro muestra que el 98% de las empresas de logística de terceros y el 93% de los transportistas consideran que la toma de decisiones basada en datos es clave para las actividades de la cadena de suministro.
Los datos relativos a los tiempos de envío, el peso de la carga, los patrones climáticos y el tráfico pueden llevar a:
- Mayor transparencia en las cadenas de suministro
- Rutas optimizadas
- Mayor fiabilidad
- Cadenas de suministro automatizadas
Ya hemos visto cómo los datos pueden ayudar al usuario final ofreciéndole información sobre la entrega y la ruta al consumidor, pero estas mismas técnicas pueden aplicarse a la industria logística.
Las decisiones en torno a las siguientes áreas podrían estar determinadas por los datos que se han recopilado a lo largo de los años.
Rutas
¿Sabías que los conductores de UPS no giran a la izquierda? Aunque esto está orientado al sector del consumo final, es un gran ejemplo de las opciones que pueden inspirar los datos. UPS descubrió que al eliminar los giros a la izquierda "utiliza 10 millones de galones menos de combustible, emite 20.000 toneladas menos de dióxido de carbono y entrega 350.000 paquetes más cada año". Ahora sólo giran a la izquierda un 10% de las veces. ¿Cuántos de nosotros podemos decir eso?
A mayor escala, la optimización de las rutas puede ahorrar dinero y evitar retrasos en los envíos. La combinación de los datos recogidos por los sensores de los vehículos, el clima, los horarios de mantenimiento, los horarios del personal, etc., puede mostrar las tendencias que afectan a las rutas y los plazos de entrega.
Envío de mercancías sensibles
Si envías productos perecederos o frescos, es imprescindible entregarlos a tiempo, y un retraso en el envío puede suponer la pérdida de productos y de beneficios. El big data y el Internet de las Cosas pueden combinarse para hacer un seguimiento de la temperatura dentro de un vehículo y controlar la calidad de la mercancía. Los datos recogidos sobre el producto, combinados con los datos sobre la ruta, podrían mostrar a los operadores y conductores la mejor ruta a seguir para garantizar la entrega de un producto de calidad.
Tiempo de inactividad
Los datos recopilados durante un largo periodo de tiempo también pueden indicar tendencias, como tiempos de actividad y tiempos de inactividad. Las empresas pueden utilizar esta información para tomar las medidas y precauciones adecuadas, como asegurarse de que cuentan con suficiente personal y ancho de banda para hacer frente a los momentos de mayor actividad.
Éstas son sólo algunas de las formas en que los grandes datos están impulsando las decisiones tomadas por los miembros del sector del transporte marítimo. Su cadena de suministro funciona con una comunicación sólida y una tecnología innovadora. Nos esforzamos por estar al tanto de esa tecnología. Estaremos atentos a la implantación del big data en las cadenas de suministro y trabajaremos para ofrecer a nuestros clientes los resultados que esperan.