Los vehículos autónomos/autoconducidos están recibiendo mucha atención en el sector logístico. Están totalmente equipados con inteligencia artificial y otras tecnologías avanzadas que contribuyen al transporte seguro y eficiente de mercancías.
Sin embargo, junto a los aspectos positivos potenciales, surgen retos técnicos, normativos y jurídicos en torno a este método de transporte. Hay que seguir desarrollando y desplegando la maquinaria necesaria, y surgen dudas sobre el uso de vehículos autónomos en la vía pública.
El uso de vehículos autónomos puede dar lugar a una serie de cambios, y la velocidad de adopción dependerá de varios factores, como la aprobación de la normativa, la confianza de los consumidores y los avances tecnológicos. En general, las repercusiones de la conducción autónoma en la logística podrían ser significativas, pero es necesario un mayor desarrollo y regulación antes de que se convierta en una realidad. El sector tendrá que hacer malabarismos con los pros y los contras, el yin y el yang.
Dicho esto, la Administración Federal de Seguridad de Autotransportes (FMCSA) ha propuesto a los transportistas que informen al gobierno si tienen previsto utilizar estos vehículos en el comercio interestatal. La propuesta también incluye requisitos para los asistentes remotos que supervisan los camiones autónomos y posibles nuevos requisitos de inspección y mantenimiento de los vehículos. La FMCSA se centra específicamente en la automatización de nivel 4 y 5, en la que no se requiere un conductor humano, y no está considerando la regulación de la automatización de nivel inferior que sí requiere un conductor humano. La propuesta complementaria también cuestiona cómo se aplicarán las normas federales a los conductores comerciales y a los asistentes remotos, y si serían apropiados requisitos de inspección adicionales para los camiones automatizados de Nivel 4 y 5.
Factores a vigilar
Los analistas pronostican que estos camiones podrían aumentar la eficiencia y la seguridad, así como reducir los costes del sector logístico, además de mejorar la velocidad y la precisión de las entregas, lo que beneficiaría tanto a las empresas como a los consumidores. Sin embargo, la investigación también sugiere que el cambio a estos transportistas podría tener un impacto perturbador y provocar la pérdida de puestos de trabajo para los conductores humanos. Además, la modernización de los sistemas de reparto y transporte existentes puede acarrear costes iniciales que también afectarán al comercio.
Aunque el desarrollo de la conducción autónoma puede ofrecer la posibilidad de hacer frente a la escasez de conductores de camiones y hacer que el sector sea más sostenible, al tiempo que contribuye a la eficiencia, la mejora de la seguridad, la optimización del flujo de tráfico, la integración con los procesos logísticos existentes y el desarrollo continuo para seguir mejorando la tecnología, estas posibles actualizaciones y modos de transporte aún se enfrentan a muchos retos. Los expertos señalan que la tecnología debe perfeccionarse y ser más fiable, que la red europea de transportes debe adaptarse para soportar la conducción autónoma y que aún hay que responder a las preguntas sobre la responsabilidad legal y la transición de los conductores humanos a los sistemas de conducción autónoma.
Cuente con el equipo de TOC para prestar especial atención a cómo los vehículos automatizados/sin conductor en el sector de la logística. Nos aseguraremos de mantener informados a nuestros clientes y de facilitarles toda la información que podamos. Queremos asegurarnos de que nuestros socios entienden cómo pueden afectar estos cambios a sus operaciones. TOC se mantendrá al tanto de cualquier novedad y se pondrá en contacto si surge algo que pueda afectar a las organizaciones en el futuro.