Los megabuques, o megaships, están provocando que el sector del transporte marítimo realice algunos megacambios.
El término megaship se utiliza para los buques con una capacidad de 18.000 TEU o más. Sin embargo, el deseo de ser más grande y mejor no se frena y en 2016 se produjo una demanda de buques a gran escala. El sector ya está mirando al futuro y encargando la próxima generación de megaships. 18.000 parecerá poco, ya que el nuevo estándar de buque será de 24.000 TEU, previsto para operar en 2020.
Aunque estos goliardos reducen los costes de los transportistas, también someten a los puertos a nuevos requisitos, afectan a las operaciones en tierra y añaden tensión a toda la cadena logística de los contenedores.
El atractivo de estos buques es, obviamente, el hecho de que pueden entregar más con un solo viaje. El inconveniente, o donde más cambios habrá que hacer para acomodar estos buques, es en tierra. Si la demanda de estos buques gigantes sigue creciendo, y no hay ninguna razón para que no lo haga, es posible que se produzcan dos nuevos desarrollos: las alianzas marítimas y los megapuertos.
Alianzas marítimas:
Debido a las nuevas exigencias impuestas a los puertos y al estrés añadido de estos buques, muchas navieras están reaccionando formando alianzas marítimas. Cuando las navieras forman alianzas, buscan enfrentarse a rivales más grandes y controlar las tarifas. Las alianzas tienen más influencia que las líneas individuales. Las alianzas significan que los miembros pueden reducir los costes de operación compartiendo buques, redes y escalas portuarias. De ahí el atractivo de los megaships para quienes buscan formar alianzas, y el hecho de que se estén formando más alianzas con la aparición de los megaships. Las líneas más pequeñas son las que más se benefician de las alianzas, ya que no necesitan aumentar su flota para servir a más destinos.
Megapuertos:
Como está claro que los megaships han llegado para quedarse, los puertos tienen que adaptarse para acogerlos.
En Estados Unidos, los puertos están gastando 30 millones de dólares en dragados y mejoras de las infraestructuras. También tendrán que abordar la congestión, el rendimiento y el encaminamiento posterior. Aunque Europa está preparada (España autorizó casi 100 megaships en 2016) hasta ahora, solo 20 puertos en el mundo pueden recibir buques de 19.0000 TEU. Más de la mitad de ellos están en Asia. Si otros puertos no se adaptan, podrían morir. Para asegurarse de que pueden acoger a los megaships, estas son algunas medidas que los puertos tendrían que tomar:
- Aumentar la longitud y la resistencia de los muros del muelle
- Aumentar el tamaño de la grúa
- Dragado para asegurar la profundidad del agua
A medida que las cadenas de suministro se esfuerzan por satisfacer la creciente demanda, la necesidad de megaships sólo va a crecer. Los megabuques seguirán teniendo un gran poder sobre los puertos y las cadenas de suministro, y los que no se adapten corren el riesgo de quedarse atrás.